top of page

Los inmigrantes bolivianos sufren discriminación en los hospitales públicos porteños

  • ramipratto
  • 29 may 2020
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 8 jul 2020



RESULTADOS PREOCUPANTES DE UN ESTUDIO SOCIOLÓGICO

Los inmigrantes bolivianos sufren discriminación en los hospitales públicos porteños

Al sentirse segregados, los inmigrantes bolivianos en CABA acuden a la medicina tradicional para tratar su salud.

Por Ramiro Pratto


La discriminación es uno de los factores que lleva a los inmigrantes bolivianos en la ciudad de Buenos Aires (CABA) a recurrir a prácticas curanderiles. Al no recibir la misma atención que los argentinos en los hospitales públicos, esta comunidad busca curar sus dolencias a través de la medicina tradicional y alternativa. Así lo afirma un estudio del sociólogo Luis Alberto Cárdenas, publicado en la Revista Andaluza de Ciencias Sociales.


Autoría propia. Fuentes: Luis Alberto Cárdenas y sitio web de la Organización Mundial de la Salud.


El mayor enclave de bolivianos de CABA está en el barrio de Liniers. Allí, un gran número de curanderos andinos recibe a sus clientes. A pesar de ser personas dispuestas a curar a cualquiera, la mayor parte de los porteños que acuden a ellos son inmigrantes bolivianos. Esto se debe a que la comunidad andina no se siente cómoda con el tratamiento que recibe en los hospitales públicos de la Ciudad.


“Los médicos son muy acelerados, hablan fuerte. El boliviano habla bajo y no entiende a los médicos, pero ellos no le quieren repetir”, dice Emilia, miembro de la comunidad andina, en el artículo de Cárdenas. También afirma que en muchas órdenes de análisis o en recetas los médicos aclaran que la persona no es argentina. Además, muchos bolivianos suelen tener problemas para conseguir sus documentaciones. Esto, sumado al estado de saturación de los hospitales públicos, los lleva a buscar curanderos de su misma etnia para atender su salud.


En la cosmovisión andina, el curandero (también llamado yatiri, en la lengua aymara) tiene la responsabilidad social de ayudar a todo el que lo requiera. A través de prácticas como el tarot, los amuletos y la aplicación de hierbas, el yatiri lleva a sus clientes por un proceso de sanación. Esta práctica está prohibida en la Argentina por el artículo 208 del Código Penal, pero muchos inmigrantes la siguen eligiendo.


En la provincia de Buenos Aires, el enclave boliviano más grande está en Villa Celina. Foto: Colin Avery (Unsplash).


Pero hay más razones que llevan a los bolivianos a recurrir a los curanderos. Por ejemplo, la conexión con la espiritualidad que tienen estas comunidades. Entienden que la salud no comprende solo lo físico, sino también lo emocional y lo anímico. Como dice el sociólogo Levi Strauss, citado en la investigación: “La enfermedad lleva consigo una perturbación tanto biológica como social y física”. Al no encontrar tratamientos para el lado espiritual en el sistema público, muchos bolivianos deciden no tratarse ningún tipo de malestar en los hospitales.


Algunas personas encuentran otras explicaciones para esta decisión. Cecilia, tarotista boliviana residente en Buenos Aires, sostiene que los miembros de su comunidad son cerrados y tímidos, por lo que deciden no interactuar con médicos argentinos. “Mucha gente no se actualiza, cree que el curandero resuelve todo. Hay cosas que no son para el curanderismo, hay cosas que son para la ciencia”, sostiene Cecilia.


Cecilia es descendiente de aymaras, y trabaja como tarotsita hace 24 años.


El hecho de que las colectividades andinas sigan eligiendo las prácticas curanderiles, sea cual sea la razón, obliga a repensar el sistema de salud argentino. La Organización Mundial de la Salud desarrolló un plan para incluir gradualmente, antes del 2023, la medicina tradicional en los planes médicos de sus países miembros.


Para ponerte en contacto con miembros de la comunidad boliviana en CABA, podés unirte a este grupo de Facebook.





Comments


¡Gracias por tu mensaje!

bottom of page